InicioOPINIÓN DEL DIRECTORMalos ciudadanos relajan toque de queda

Malos ciudadanos relajan toque de queda

 

Si es necesario un toque de queda permanente o no en República Dominicana, más cuando otros países, con muchos casos de COVID-19, no lo tienen; es tema de otra columna. En esta ocasión hablemos sobre el irrespeto al carácter de esta medida gubernamental.

El toque de queda es una disposición gubernativa que, en situación de guerra o en circunstancias extraordinarias, prohíbe la libre circulación de la población civil por las calles a partir de una hora determinada.

Los habitantes únicamente pueden permanecer en sus hogares salvo excepciones de necesidad o urgencia. Puede abarcar horarios nocturnos, así como el resto del día, dependiendo de las circunstancias. Es, por tanto, una limitación o restricción legal de la libertad de circulación, considerada internacionalmente un derecho humano y por muchas legislaciones como un derecho constitucional.

Cuando esta crisis sanitaria termine, confiemos en que será pronto, es mucho lo que habrá que hacer a nivel gubernamental y hasta de legislación, si es necesario, para conseguir que el toque de queda recobre el respecto que merecen disposiciones de este tipo. Es de todos sabido que malos ciudadanos y Policías lo han relajado o cualquierizado.

Padres irresponsables que permiten a sus hijos corretear por las calles en pleno toque de queda, desaprovechando la oportunidad de educarlos en ese sentido. No paran los cumpleaños, las bodas, las fiestas públicas y clandestinas, colmadones que se encierran con sus clientes y hasta ambulancias del 911 haciendo delivery de bebidas alcohólicas.

Taxistas con permisos, incluso falsificados, para trabajar, dando el servicio hasta en la  madrugada a gentes que no lo tienen, y las autoridades obligadas, por los problemas de tránsito, que por décadas ha sufrido la capital, a permitir muchas horas de movilidad, ya iniciado el toque de queda. Y que muchos realmente la aprovechan para continuar la parranda y las juntíñas.

El irrespeto al toque de queda es tal, que comunicadores y lideres de opinión del país, justifican el accionar irresponsable de la juventud dominicana durante el toque de queda, por el simple hecho de que son jóvenes. No se pueden controlar.

El toque de queda durante mi juventud y adolescencia, era algo parecido a cuando llegaba visita a la casa, que con sólo una mirada de nuestros padres, los muchachos nos retirábamos a las habitaciones o al patio. Llegada la hora del toque de queda se cerraban las puertas de todos los hogares de San Juan de la Maguana. Nadie en las calles a menos que enfermara alguien.

Los toque de queda continuarán mientras los casos diarios de COVID-19 superen los mil contagios, como ha sido en el año 2021. Frente a tantos malos dominicanos, las autoridades disponen de pocos recursos para conseguir algo de distanciamiento social, aún sea en las noches.

La COVID-19 que se encargue de medir el esfuerzo individual de cada quien en esta lucha, que es de todos. Y que Dios nos agarre confesados!!

En República Dominicana, en 1979, luego del huracán David, el presidente Antonio Guzmán Fernández, dictó toque de queda el 5 de septiembre. Igualmente, en fecha 22 de septiembre de 1998, el entonces presidente Leonel Fernández, ordenó uno luego del paso por el país del huracán George. El más reciente fue ordenado por el presidente Danilo Medina, el 20 de marzo de 2020, como una de las medidas preventivas para asegurar el distanciamiento social, en los inicios de la crisis provocada por la pandemia.

Noticias Relacionadas