La tradición, luego de la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo, ha sido darle una tregua de cien días cuando un nuevo presidente asume la dirección del Estado dominicano. Lo correcto es que ocurra igual a nivel gremial.
Sin embargo, el Movimiento Marcelino Vega no le dio ni 24 horas de tregua a la directiva del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) que tomó posesión el pasado 5 de Octubre y eso debe convertirse en un búmeran para ellos.
Unos 879 periodistas votaron en contra del Marcelino Vega para el Comité Ejecutivo del CDP y 758 para el Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), pero el pasado presidente ni a esos colegas que votaron para sacarlo de la dirección del gremio le ha querido dar un respiro.
Olivo de León no sede ni un ápice, no da espacio a la actual directiva, y se percibe el afán de reaccionar primero a toda acción u hecho noticioso relacionado con periodistas y trabajadores de la prensa. Lo inteligente es una tregua, perfil bajo unos días, aunque sea en las Redes Sociales.
Mis queridos amigos del Movimiento Marcelino Vega ganan más, permitiendo a la clase periodista nacional evaluar tranquilos el trabajo de la actual directiva, dándole la merecida y obligada tregua. Y es lo que más conviene al CDP.
Demasiado tiempo del Marcelino Vega al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y el CDP, entonces permitan que otros movimientos hagan sus aportes al gremio, así lo pidieron casi 900 periodistas que votaron en contra de ustedes, además de que se ganó en buena lid.