El Partido Revolucionario Moderno sigue siendo el de mayor aprobación popular, de conformidad a las firmas encuestadoras que gozan de crédito público. En todas aparece con porcentajes que superan el 40%, con una distancia considerable sobre la organización que obtiene segundo lugar, dato que ofrece argumentos a aquellos que estiman que el oficialismo está en condiciones de ganar el lejano certamen electoral del 2028 y motiva a jóvenes de esa entidad política a buscar la candidatura presidencial. Son seis o siete que corren para las primarias de octubre de 2027.
Todos los estudios de opinión, que han salido a luz pública, que miden a los presidenciables del PRM, favorecen a David Collado, ministro de Turismo. Y en casi todos, coincidentemente, Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, aparece en segundo lugar, pero a una distancia muy separada del puntero.
Los demás lugares, en torno al posicionamiento, varían en unas y otras encuestas. El hecho es que esos resultados ofertan la percepción de que el antiguo alcalde y diputado tiene mucha posibilidad de encabezar la boleta electoral del PRM.
Raquel
Sin embargo, con el surgimiento de una nueva aspirante presidencial, la vicepresidenta Raquel Peña, no se descarta que haya un replanteamiento interno. Es decir, ahora es que empieza la verdadera competencia en el PRM, porque a esa señora se le percibe como la pupila de Luis Abinader.
Esa dama es una vicepresidenta con una gran experiencia de Estado, porque preside simultáneamente los gabinetes de Energía, Educación y Salud y ha estado inaugurando obras en toda la geografía nacional.
Tiene la desventaja que es mujer y cualquier candidatura de una fémina, en un país cuya historia no registra una sola dama al frente del Estado, no deja de ser un experimento.
Pero sería una locura subestimar perspectivas de una candidata de un Gobierno que controla el Presupuesto Nacional, la gigantesca nómina pública y todos los planes de asistencias sociales, de manera que desde la óptica del suscrito David Collado tendría que vérsela con la empresaria de Santiago, que tiene el respaldo del grupo económico más poderoso de esa provincia.
Raquel y David tienen en común no solo que son empresarios (un sector de los Vicini apoya a Collado), sino que ambos carecen de contacto con la militancia de ese partido. Pero es un asunto que se corrige a tiempo y no descarten que algunos de los demás aspirantes, a fin de cuentas empleados de Luis Abinader, empiecen a declinar a favor de la señora Raquel, mudando los legisladores y alcaldes que tienen con sus respectivas clientelas.
En pocos meses la vice podría tener una poderosa estructura nacional, porque los propios funcionarios se sumarían, interpretando la seña de forma oportuna e inteligente. Sería una fuerza basada en estructura no en encuestas necesariamente.
De todas maneras, Carolina Mejía mantendría su proyecto, que es el proyecto de su padre, aunque le faltarían votos para poder competir con David Collado, que es una realidad, y Raquel Peña.
Podría observarse como un proceso democrático donde finalmente gana el PRM, pero no es así, porque se ha sabido que Collado sería candidato presidencial independientemente de los resultados de las primarias del PRM, por lo que estaríamos en presencia del fantasma de la división, el cual resultó catastrófico para el PLD.
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