San Juan, Puerto Rico._ La amenaza de nuevas redadas federales en busca de inmigrantes indocumentados para deportarlos, ha comenzado a afectar a establecimientos comerciales de Santurce, cuyos propietarios están preocupados por esta situación, según reportan medios de prensa locales.
El periódico El Vocero se hace eco de la situación este miércoles. Resalta el testimonio del dueño de un negocio santurcino, quien habló bajo condición de anonimato, según el cual en los pasados tres días, de unos 40 dominicanos que trabajan en su comercio, aproximadamente entre 15 a 20 «han decidido no venir, se han ido, y dicen que no vuelven».
“Si sigue así la cosa, pues vamos a tener que cerrar. Son personas que están haciendo sus papeles, tienen sus permisos, son personas que están en su proceso. Aquí no han arrestado a ninguno. Pero, es muy fuerte. Los empleados se sienten nerviosos, conmovidos por la situación», apuntó el empresario a este medio.
Por su parte, Rubén Darío Suriel, propietario de Ruben’s Café, cadena de restaurantes que cuenta con tres establecimientos en el área metropolitana, dijo que los dominicanos son personas que, en su mayoría, «han dejado a su familia, para venir a ganarse el pan de cada día, para hacer las cosas bien».
«Hay muchos dominicanos que hacen las cosas bien, que trabajan bien y, hay que salvaguardar ese respeto», agregó..
Suriel, de 75 años, se mudó a Puerto Rico a sus 20 años. Tras afirmar a dicho periódico que ama a la Isla donde vive y en la que vio nacer a sus seis hijos, lamentó la reciente intervención de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) en la avenida Borínquen de Barrio Obrero.
Suriel cree firmemente que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien firmó el pasado 20 de enero la orden ejecutiva que de Protección del Pueblo Estadounidense contra la Invasión, la cual revierte protecciones a las comunidades inmigrantes, «es un hombre bueno, que cree en los derechos humanos».
Referente a la clientela, indicó que «la gente está un poco aguantada y cohibida por la persecución que hay», por lo que afirmó que su negocio se ha visto afectado.
De acuerdo a lo publicado, la Placita Barceló en Barrio Obrero lucía este martes «vacía». Christian Chiclana, un empleado boricua de la Agencia Hípica 217, dijo: «Desde el fin de semana que hubo los arrestos, no se ve a nadie. Los domingos, cuando más gente hay aquí, esto estaba vacío, no estaba ni la guagua de música que ponen».
De 40 clientes que suelen pasar todos los días por el negocio a la hora más concurrida, a eso de las 4:00 p.m. de ayer, lunes, «si había cinco personas, eran muchos».
De acuerdo a Chiclana, desde la redada en Barrio Obrero, las ventas han bajado, ya que “muchos de los dominicanos que vienen aquí están asustados, están escondidos, no quieren salir”. “Hasta los que tienen papeles, que tienen su residencia, también están asustados por no pasar el susto, la vergüenza o el mal rato de que los suban a una guagua para solamente clasificarlos”, expresó Chiclana.
Por su parte, un puertorriqueño que vive en la comunidad, identificado como Ramón Sánchez Santos, quien frecuenta todos los días la Agencia Hípica, coincidió en que la economía ha bajado.
Sánchez Santos reiteró que aquellos inmigrantes que están trabajando, también «están gastando en la economía. Ellos echan gasolina, ellos compran ropa, van a la farmacia, salen a gastar. La mayoría de ellos rinden su planilla y pagan su Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU)».
Mientras tanto, Alcides Ruiz Mercedes, quien tiene un kiosco en la misma localidad desde el 2005, teme tener que cerrar su negocio, aunque se aferra a «aguantar hasta lo máximo, hasta ver que es lo más que se puede hacer».
!Comparte esta información!