Habíamos advertido con mucho tiempo de anticipación, incluso antes de las elecciones del pasado 5 de julio, de que los pobres eran los menos beneficiarios de «Quédate en Casa», ayuda del Gobierno para paliar el impacto económico del coronavirus en la República Dominicana.
Para darse cuenta solo basta, como al efecto lo hicimos, con pararse unos minutos en las áreas destinadas para la verificación de las cédulas de identidad y electoral en los establecimientos comerciales autorizados a despachar las compras.
No tienen aspectos de pobres, señoronas y caballeros que presentan sus cédulas, para que le verifiquen si disponen del dinero. También conocemos de personas con más sensibilidad que cedieron la ayuda a vecinos de escasos recursos, porque realmente no la necesitaban o consiguieron más de una.
Ahora bien, somos de los que creíamos que las nuevas autoridades, encabezadas por Luis Abinader, una vez revisaran el manejo dado a los planes sociales por la pandemia; iban a corregir esa situación, para que muchas familias de escasos recursos excluidas reciban el dinero destinado para ellos.
Lamentamos que todavía se mantenga la exclusión, pese a que Tony Peña Guaba, Coordinador del Gabinete de Política Social del Gobierno, confirmó la irregularidad que habíamos denunciado. Y hacemos el llamado a las autoridades para aligerar la carga a muchas familias pobres que viven momentos difíciles por la pandemia.
Peña Guaba señaló que de los 101,743 beneficiarios no pobres, 17,823 nunca han consumido las transferencias económicas, y del total de las 718,603 personas que se adicionaron a los que ya tenían el componente de Solidaridad «Comer es Primero, 44,706 no han usado las transferencias económicas, es decir, que todo apunta a que ni siquiera saben que tenían ese beneficio».