El poder es un arma de doble filo que puede ser utilizado para hacer bien, pero también para hacer mal.
No me gustan las injusticias, sobre todo cuando se cometen desde el poder por personas con aspiraciones políticas encubiertas, que no les importa a quienes lastiman o destruyen en su afán por alcanzar sus propósitos.
No pretendo hacer leña del árbol caído, ni presentarme como el abogado del diablo defendiendo lo indefendible, porque, como he dicho muchas veces, no tengo corruptos preferidos; el que la hizo que la pague, no importa quien sea. La ley es para todos, pero nadie debe ampararse en la ley para cometer abusos ni atropellar inocentes o presuntos inocentes, como sospecho que está sucediendo.
He visto con preocupación como las investigaciones que lleva a cabo el Ministerio Público, se “filtran documentos secretos” a determinados medios de comunicación, generando conjeturas y especulaciones que distorsionan el “debido proceso” y lesionan la presunción de inocencia de los imputados.
La inclusión de la empresa Mac Construcciones, de la familia Macarrulla, en el caso Medusa, que tiene como principal imputado al ex Procurador Jean Alan Rodríguez, siento que se hizo para complacer el morbo de la jauría mediática, sobre todo de las redes sociales a las que las autoridades les prestan demasiada atención, sin darse cuenta que se convierten en un monstruo sin ojos ni cerebro totalmente manipuladas.
Con la inclusión de Macarrulla los investigadores del Ministerio Público quisieron dar un golpe de efecto, demostrar su “independencia” señalando a un “pez gordo”, empresario poderoso, ministro, amigo personal del presidente Luís Abinader, pues de no hacerlo quedaría en entredicho por los enemigos del gobierno que no se quedarían cruzados de brazos si dejaban fuera al influyente ministro de la Presidencia sobre quien no pesa ninguna acusación formal.
Incluyendo a Macarrulla se aplacaba la jauría mediática. De no incluir al ministro se iniciaría una campaña en contra de la lucha anticorrupción que mantiene el presidente de la República y los alegatos continuos de un “Ministerio Público Independiente” que, desde mi punto de vista, solo existe en la cabeza del de Luís Abinader.
- La inclusión de Macarrulla en el expediente del caso Medusa lejos de demostrar la imparcialidad y la independencia del Ministerio Público, como dice Carlos Pimentel, de compras y contrataciones del Estado, pone de manifiesto todo lo contrario: su parcialidad, sus miedos, que son muchos, y su dependencia de poderes fácticos.
Si analizamos desapasionadamente los testimonios de los testigos, la documentación oficial, Mac Construcciones no debió estar entre las empresas encartadas después de haber dado todas las explicaciones solicitadas durante las investigaciones. Tengo en mis manos el interrogatorio hecho al ingeniero Antón Casasnovas, amigo de infancia tanto de Jean Alan como de Rafael Canó, jefe del gabinete de la Procuraduria, quien aparece como el principal responsable del entramado de corrupción que se instaló, pero extrañamente no está como acusado, al igual que otros cuyos nombres no aparecen, pero que las pruebas y los testigos involucran directamente. El sesgo en la investigación es evidente. En el expediente abultado con 12 mil y tantas páginas, no están todos los que son, ni son todos los que están.
De igual modo tengo el comunicado de la empresa de los Macarrulla donde da detalles de su participación en las licitaciones y en la construcción de la cárcel que le correspondió.
Supuse que después de todas las aclaraciones y explicaciones bien documentadas, esa constructora estaría fuera del expediente. Pero no fue así. Creo que los investigadores, prejuiciados, como parece, ni siquiera leyeron el documento.
Creo que hay pruebas y testimonios, tanto de testigos como de los propios fiscales, que no concuerdan, ni tienen coherencia jurídica, lo cual se verá en el juicio preliminar y en el de fondo, poniendo de manifiesto las debilidades de las investigaciones. Me temo que estamos ante un show jurídico mediático que, al igual que el de los Tucanos, los Tres Brazos y Odebrecht, durará años, con resultados inciertos.
Si las investigaciones determinan no culpable a la constructora de la familia Macarrulla, ¿quién resarcirá los daños provocados a esa familia y en particular el ministro Lisandro Macarrulla que ya fue acusado y condenado por el Ministerio Público sin ninguna presunción de inocencia?
Para que los lectores saquen sus propias conclusiones, los dejo con la documentación entregada por la empresa Mac Constructora que reproduce uno de los diarios digitales del país.
Santo Domingo. – Mac Construcciones responde a Cámara de Cuentas sobre su informe tras investigación al Plan de Humanización del Sistema Penitenciario
La empresa MAC Construcciones SRL emitió un comunicado al presidente de la Cámara de Cuentas, en respuesta al informe de la investigación especial practicada al Plan de Humanización del Sistema Penitenciario de la República Dominicana para el periodo 2016-2020, de fecha 27 de junio de 2022.
En la misiva, dirigida al presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez Sánchez, la constructora aborda los puntos del informe sobre la adjudicación del lote 5 del Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR), La Nueva Victoria.
En cuanto a la composición del Comité de Compras, dicho informe indicaba que según el decreto debía estar integrado por cinco miembros y solo participaron cuatro.
“Debemos tener en cuenta que, la responsabilidad de observar las formalidades que deben cumplir las actas de adjudicación, así como los demás documentos que son parte integral de una licitación, recae completamente sobre la PGR, toda vez que los contratistas adjudicados y en este caso Mac Construcciones, no forman parte de este proceso”, explica la constructora en el comunicado.
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