El joven presidente Daniel Noboa ganó de forma aplastante a su contendora Luisa González, a pesar de no tener ningún éxito que exhibir para la población que demandaba seguridad, empleo y bienestar social.
¿Cómo es posible que un gobierno con esas debilidades y sin logros tangibles logre reelegirse y ganar de forma aplastante? Esto se debe a factores que paso a explicar.
Dolarización.
Antes de dolarizar Ecuador, éste pasó por un crisis espantosa. Si bien es cierto que en los 10 años de gobierno de Rafael Correa el país creció económicamente como nunca, cuando se es ambivalente o se da a entender que se tocará la moneda o tipo de cambio el país entra pánico y repele a quien toque esa tecla.
Noboa dio garantías en su discurso de no tocar el dólar mientras que González fue muy ambigua y sus asambleístas (los de la Revolución Ciudadana) hablaron de eliminar el dólar. Eso fue muy letal en materia de apoyo y votos.
El tema Venezuela
Venezuela en materia política y discursiva es vista como una dictadura. Apoyar a Nicolás Maduro genera repudio y estar en contra de Maduro genera apoyo. Aunque Venezuela debe decidir por si misma su destino, todo mandatario que dice estar en contra de Maduro genera cierto apoyo en segmentos que ven a los migrantes venezolanos como víctimas.
Noboa fue firme y enfático en su rechazo al gobierno de Maduro, aunque el Noboa si lo analizamos es más dictatorial. En cambio Luisa apoyó públicamente al régimen de Venezuela.
Mala comunicación de las propuestas
En las campañas políticas no basta con presentar propuestas, hay que saberlas comunicar para no dar lugar a dudas e interpretaciones.
Luisa González cometió el error de hablar de gestores de paz. Esta propuesta, muy buena por cierto, no fue bien comunicada y se dio a entender la idea de que era una importación de los motorizados Venezolanos o los civiles armados aliados a Daniel Ortega (Nicaragua).
Esto activó la alarma del terror en los votantes ecuatorianos, que pensaron que se les daría armas a los simpatizantes de la RC para que estos implanten el orden en las calles, además de las fuerzas militares.
Diferenciarse de Correa: imposible
Si bien es cierto que el máximo líder y figura política más importante del Ecuador, incluso más que el mismo presidente, es Rafael Correa (quien gobernó por 10 años Ecuador (2007-2017)), un candidato no puede ser la sombra de éste.
Luisa no supo diferenciarse de Correa para atraer nuevos votantes a la RC, apenas obtuvo el voto duro de ese movimiento político, el cual es fiel a quien a mi entender ha sido el mejor presidente de Ecuador.
Alianzas de papel
La Revolución Ciudadana efectuó pactos políticos con el movimiento indígena y otras fuerzas políticas. Pero estas alianzas fueron de papel no fueron reales ni sinceras. Ninguno de esos movimientos políticos salió públicamente a apoyar a González, ni siquiera dieron un entrevista explicando su apoyo, todo se limitó a un acto protocolar firmando un documento y hasta la vista.
Nótese que la victoria de Noboa no se debe a su propio esfuerzo o méritos sino a los errores de la Revolución Ciudadana y su candidata Luisa González.
Noboa ahora tiene el reto de hacer un gobierno bueno, regular o malo, como el que ha llevado a cabo.
Posiblemente sea recordado no como Noboa sino como el anti Correa que aprovechó cada error de sus adversarios.
Esta elección es una prueba de que para ganar a veces no es necesario ser bueno, sino aprovechar los errores del adversario.
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