Santo Domingo Este._ En el humilde poblado de Los Coquitos, ubicado en el municipio de Guerra, la vida de Petronila Fuente Astacio y su familia cambió radicalmente tras un inesperado giro del destino. La madre de siete hijos enfrentó la devastación completa de su vivienda el pasado 3 de enero de 2025, a causa de un incendio provocado por un alto voltaje. La comunidad y la fe se convirtieron en su mayor sostén.
La tragedia llevó a Petronila a grabar un video que capturó el estado desolador de su hogar y lo compartió en las redes sociales. Este gesto conmovedor llamó la atención de donantes anónimos quienes encomendaron al pastor Ángel Castillo, líder de la Iglesia Fundamento Bíblico y la Fundación Ayúdame a Otros (AYO) a ponerse en contacto con la familia afectada y el resto es historia.

Gracias al esfuerzo conjunto de donantes y las entidades IFB y fundación AYO, en solo dos meses se logró construir una nueva casa para la familia Fuente, equipada con mobiliario esencial y alimentos. “Le doy gracias primero a Dios y luego al público”, expresó Petronila, profundamente agradecida por la transformación de su vida.
¿Cómo usted vivía antes de que vinieran a construirle la casa? «Bueno mi casita era de dos habitaciones, muy humilde y económicamente no estábamos tan bien. Luego de pasado el siniestro que destruyó toda mis pertenencias, se me ocurrió grabar un video mostrando el estado de la casa y lo colgué en las redes sociales, y esto ayudó en una parte a que sucediera el milagro», contó Petronila.
La entrega de la casa
En el evento sencillo de entrega, el pastor Castillo resaltó que esta acción no solo brinda una solución física, sino también espiritual. Dijo que la congregación cristiana que dirige junto a su cuerpo pastoral y la fundación son simple instrumentos en las manos de Dios, motivados a realizar acción con la ayuda de entidades cristianas donantes
Ante los familiares, donantes y colaboradores de la entidad, Ángel Castillo compartió planes futuros para la comunidad, incluyendo la construcción de una iglesia evangélica como forma de dar consejería espiritual a cientos de familias residentes en la comunidad y llevar ayuda física como forma de predicar el evangelio mediante las buenas obras.
El sábado 5 de abril, Petronila y su esposo Nelson y sus siete hijos recibieron la casa de parte de la Fundación AYO y los donantes, que no quisieron ser identificados, por razones de tipo personal y empresarial.
La vivienda, valorada en un millón dos cientos mil pesos dominicanos, cuenta con 117 metros de construcción, con una distribución detallada de la siguiente manera: tres habitaciones, un baño, sala-comedor corrido y una cocina que fue equipada con alimentos, gracias a los aportes de una cadena de supermercados reconocidos en el país, quienes colaboran con el ministerio pastoral por más de 10 años.
Resiliencia y adversidad
La historia de Petronila, Nelson y sus siete hijos no solo es un testimonio de resiliencia ante la adversidad, sino un ejemplo vivo de cómo la fe y la solidaridad pueden transformar vidas. Hoy, su nueva vivienda no es solo un lugar para habitar, sino un símbolo de esperanza y renovación, que inspira a toda la comunidad de Los Coquitos.
Con cada ladrillo, no solo se construyó un hogar, sino también una base para sueños futuros y la convicción de que el amor y la ayuda mutua pueden superar incluso las pruebas más difíciles.
!Comparte esta información!