El carácter de organismo recaudador dado a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) habría obligado a sus autoridades a la designación de «agentes encubiertos», quienes se desplazan por calles y avenidas del Gran Santo Domingo (GSD) sin uniformes ni talonarios de multas.
Otro recurso de la Digesett que busca aumentar la cantidad de multas, es la colocación de agentes uniformados detrás de arboles, y un ejemplo de ello es la rotonda del puente Juan Carlos, de Santo Domingo Este, donde estos son vistos. También se esconden en callejones, viviendas y locales comerciales.
En estas circunstancias, viene como anillo al dedo el sobrenombre de «fantasma» que los choferes le pusieron a las multas que sorpresivamente aparecen en el sistema de la Digesett, y que, incluso, han afectado a personas que no conducen.
El día a día del «agente encubierto sin uniforme» es recorrer calles y avenidas de la ciudad poniendo multas «por cualquier cosa». Anotando y fotografiando placas, reportándolas al departamento correspondiente en la Digesett, y alegando el tipo de infracción cometida por el conductor que él persiguió.
Este tipo de agente trabaja hasta haciendo diligencias personales o colocándose en lugares estratégicos de la ciudad, sin necesidad de presentarse a la Digesett.
Por su lado, el agente uniformado se esconde detrás de arboles a una distancia prudente del punto de chequeo, para avisar a sus compañeros los conductores que comenten infracción, y procedan a multarlo aún el chofer deje de usar el celular o se ponga el cinturón al percatarse de la presencia de los Digesett más adelante.
Ambos procedimientos de los agentes van acompañados de acciones de persecución. Se apartan de todo esfuerzo por garantizar la seguridad, educar al conductor, reducir los tapones, ordenar las vías, fiscalizar, supervisar y velar por el fiel cumplimiento de las disposiciones contenidas en las leyes.
Ninguna de las funciones señaladas más arriba importan. Solo cumplir con la cantidad de multas impuestas por sus superiores al inicio de cada jornada, sin tomar en cuenta lo que esto implique, hasta fajarse a las trompadas con los conductores cada día.
Los agentes de la Digesett perdieron el respecto de la población, por su pobre desempeño, la incapacidad de la institución, la falta de formación de sus miembros, su carácter de recaudación recién adquirido y mala gestión.
No es necesario perseguir a los conductores como si fueran delincuentes. Es evidente el incumplimiento de las normas de tránsito en el Gran Santo Domingos, se practican a diario y a la vista de todos.
!Comparte esta información!