Una cantidad considerable de conductores y dueños de vehículos se están desplazando por calles y avenidas del país con sus licencias de conducir vencidas, ante la imposibilidad de pagar la cantidad de multas que inexplicablemente les aparece en el sistema de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
La gente la llaman «multas fantasmas» y prácticamente las autoridades de tránsito de República Dominicana la han institucionalizado. Sin anunciarlo, la Digesett ha sido convertida en un organismo recaudador para el Estado.
A los conductores con licencia categoría 2, por lo regular le aparecen en el sistema de la Digesett entre 8 y 10 multas, disparando exageradamente el costo de actualización de ese plástico. La mayoría de choferes solo reconocen dos infracciones.
Al chofer que le aparecen ocho multas en el sistema de la Digesett, renueva su licencia de conducir con cerca de RD$10,567 y al que le adjudicaron 12 infracciones, lo hace con alrededor de RD$14,567.
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