He podido leer las dos obras del coronel psiquiatra José Gómez Montero, con pericia y ojo clínico detallaba la personalidad o patologías de dos presidentes dominicanos, Rafael Leonidas Trujillo y Joaquín Balaguer.
El destacado psiquiatra fue directo en la obra «Trujillo, visto por un psiquiatra» al decir que el dictador era narcisista; también en la obra «Balaguer, visto por un psiquiatra», decía que Balaguer era «emocionalmente manipulador» y con rasgos «pasivo-agresivo».
En tiempos actuales y electorales en los Estados Unidos, es bueno que, las presentes y futuras generaciones conozcan la actual personalidad de uno de los hombres con más poder del mundo.
El escritor William Shakespeare, decía que las buenas historias son siempre historias de poder. Y el presidente Biden y los Demócratas tienen poder. Mucho poder, tanto que puede cambiar a Estados Unidos y nuestro país con tan solo un «plumazo».
No sabemos en qué estado terminará el presidente Biden luego de seguir manifestando deterioro cognitivo; y poca agilidad en los movimientos; olvidos y actitudes demenciales, entre ellas: perdida de la concentración; risas sin sentido; notorias perdidas del juicio al confundir fechas o nombres; sus habilidades cognitivas no les permiten subir escaleras sin caerse; saluda al cielo y ve personas donde no las hay. Sus acciones, incluso, pueden acarrear problemas penales.
Un diario publicó unas supuestas acciones inapropiadas del presidente norteamericano. Su mente se queda en un «limbo» e igual su mirada. Recientemente, un militar de alto rango tuvo que ir tras de él, porque estaba perdido.
No deja de preocuparnos la mente del presidente que promueve cambios y una Agenda en el mundo. No se necesita ser un neurocientífico para darnos cuenta de como va su mente. Es tiempo que los psiquiatras como, Héctor Guerrero Heredia o Secundino Palacios, deban expresarse al respecto.
Varios psiquiatras, que pude cuestionarlos, comentaron lo mismo que sospechaba sobre Biden : «estado senil» (mostrando deterioro progresivo e irreversible que le impedirá realizar actividades, incluso simples).
Finalmente, valoramos la fuerza física del presidente de los Estados Unidos. Admirable que un octogenario que estuvo en la Guerra Fría y legisló en el conflicto de Malvinas contra Argentina, siga activo en la política, y todavía dando muestras de querer continuar por otro periodo.
!Comparte esta información!