El presidente Luis Abinader recibió la semana pasada la visita oficial del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, en medio de un mar de conjeturas y especulaciones que sólo el tiempo se encargará de despejar y poner en su justo lugar.
Si miramos el espectro noticioso de la semana en la República Dominicana, no hay dudas, de que esa visita del señor Blinker al país, fue a mi modo de ver, el acontecimiento noticioso más importante de la semana y quizás del año.
Desde luego, de esa visita se ha dicho de todo, desde que el embajador estadounidense vino solicitar al presidente dominicano el ingreso formal a su territorio de cientos de miles de inmigrantes haitianos mediante la instalación de decenas campamentos.
También, se ha especulado que el funcionario diplomático habría venido con la encomienda imperial de que el presidente dominicano flexibilice lo que ellos han entendido que es una política de irrespeto a los derechos humanos de los inmigrantes extranjeros, especialmente los haitianos.
En fin, estas y otras versiones han sido parte de las especulaciones que han circulado con mayor insistencia en el escenario político y social de la República Dominicana de la trascendental visita al país del diplomático Blinker.
De manera que, por lo que ha salido en la prensa nacional hasta el momento de labios de ambos actores, el tema haitiano, al parecer, lució ser un tema de rutina y no como lo quieren hacer ver algunos sectores dominicanos de que el mismo de seguro se constituyó en un tema fundamental del referido encuentro.
En honor a la verdad, de esa visita lo que se puede ver como cierto son declaraciones ordinarias y rutinarias propias de un encuentro entre un Jefe de Estado caribeño y un canciller norteamericano. Es lo que en el mundo de la diplomacia occidental suele llamarse eufemismo de la cortesía diplomática.
Repito, y tómenlo bien en cuenta, lo que realmente fue tratado en ese encuentro solo lo saben el presidente Abinader y el canciller de los Estados Unidos Anthony Blinker, mas nadie.
Pero lo que sí es seguro es que sus resultados lo vamos a comenzar a ver en los próximos días en áreas cardinales de nuestra soberanía, integridad y avance como nación. Ya veremos.
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