La puesta en marcha de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana «Mi País Seguro» no se debe posponer nueva vez, por el desafío que representan la violencia y la inseguridad en el día a día de la gente.
Los «buenos dominicanos» que se oponen a todo, y que actúan igual frente al desarme que se pretende ejecutar, alegan que las personas «serias» serán las afectadas con este plan. Sin embargo, es de suponerse que si realmente son ejemplos de la sociedad, no deberían portar armas ilegales o con permisos vencidos.
Lo más importante ahora es retirar de las calles dominicanas las armas ilegales en manos de personas, quizás, sin capacidad mental para usarlas y por consiguiente, las que están en poder de los delincuentes, y solo se consigue con el plan dirigido a desarmar la población.
Las personas con armas debidamente legalizadas no tienen de que temer y los que la tienen con permisos vencidos, acudirán al ministerio de Interior y Policía con la intención de regularizar su situación, de esa forma se ajustan a ley, al tiempo que hacen su aporte al normal desenvolvimiento de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana «Mi País Seguro».
Como señala un editorial reciente de El Día «Todos queremos vivir en un país seguro frente a los desafíos de la naturaleza, de la geopolítica y de la delincuencia, que es en estos tiempos en gran medida de naturaleza internacional, porque también el delito y las denominadas anomias se internacionalizan y se apoyan en las nuevas tecnologías».
«El crimen, en realidad, no reconoce fronteras y una muestra de ello es el narcotráfico y el denominado ciberdelito, todos males de los que la población sana, la que debe salir cada día a las calles a codearse con desconocidos o exponerse en las Redes Sociales, espera que el gobierno los proteja».
Confiamos en que el ministro Jesús Vásquez Martínez seguirá socializando la iniciativa, que conseguirá el respaldo necesario, y que iniciará el próximo 5 de junio, porque somos más los dominicanos que pedimos no más posposiciones.